¡Bienvenidos! Abrimos nuestros brazos y corazón para darle una cordial bienvenida a nuestra familia como miembros del cuerpo de Cristo. Nos reunimos para adorar, alabar y glorificar el nombre de Jesús en unidad y armonía demostrando el amor de Dios en cada uno de nosotros. La firma de la iglesia de Jesucristo es el amor y entendemos que es su amor lo que nos une